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Ejemplos de tropismos

ejemplos de tropismos

El tropismo es un fenómeno biológico- ambiental que permite el crecimiento de los organismos, particularmente de las plantas. Aun cuando este influya en el desarrollo de ellas, puede ser de manera positiva como también de manera negativa, en este caso con una maduración frágil que reduzca su tiempo de vida.

Los tropismos al ser fenómenos ambientales son propensos a ser afectados por factores externos, por ejemplo: el suelo, el agua, la lluvia, los movimientos tectónicos, el contacto con el hombre, los hongos, parásitos y cualquier contacto que pudiese debilitar al organismo.

Los tropismos positivos serán aquellos que mediante la absorción de los nutrientes provenientes del agua, del suelo, del aire, o ayudas artificiales como el riego constante, el cambio de abono así como la limpieza o el tiempo de duración en el área donde subsistan, permitirá un desarrollo óptimo y fortalecido de la planta.

Ejemplos de tropismos

Según las condiciones en las que se encuentre la planta, se pueden desarrollar distintas formas de tropismos, es decir, diversas formas de crecimiento o fortalecimiento de la misma, por ejemplo:

  1. Geotropismo: Necesidad permanente del suelo como fuente de nutrición. Se caracteriza por la planta crecer hacia arriba, en la búsqueda de los nutrientes del aire. Mientras que la raíz va creciendo lo más profundo posible, buscando los nutrientes de la tierra.
  2. Hidrotropismo: Necesidad permanente del agua como fuente de crecimiento. Son plantas que se encuentran cercanas al agua, en donde buscan los nutrientes necesarios para subsistir. Las raíces van creciendo en dirección a la zona fluvial más cercana.
  3. Fototropismo: Requiere de la luz natural para el desarrollo de los organismos. Mediante la luz, las plantas pueden ejercer su proceso de fotosíntesis de carácter exitoso. A través de la luz las plantas reaccionan causando así su crecimiento.
  4. Tigmotropismo: Conocidas como las plantas enredaderas o trepadoras. Son organismos que son atraídos por los objetos sólidos para sostenerse o “enredarse” en ellos y así crecer de forma segura, pudiendo sufrir cambios en su estructura así como la aceleración del crecimiento de sus raíces.
  5. Fotonastia: En este proceso influye la luz como la ausencia de ella. Son conocidas en esta categoría las plantas durmientes, cuyas acciones nutritivas son realizadas en el día cuando la luz es potente. Cuando oscurece adaptan una forma que a simple vista parecerán dormidas o cerradas, por ejemplo: el girasol.