Es una forma de impresión en diversas plataformas como ropa, madera, cartón, papel u otra base que requiera de un máximo diseño cuando se quiera personalizar alguna marca.
El proceso de sublimación se realiza mediante la impresión de un diseño en una hoja especial para luego transferirla a la plataforma que se busque decorar. La sublimación es sellada cuando la tinta se calienta a máxima potencia para que los colores se desintegren en la base.
La ventaja de la sublimación es la rápida manipulación del proceso, ya que se pueden hacer varios lotes en un tiempo predeterminado gracias a la desintegración de la tinta que permite que su duración sea más larga, resistiendo tanto lavados como uso diario.
Ejemplos de sublimación
- Sublimación progresiva: La temperatura se acrecienta, aumentando la presión del vapor proveniente del sólido utilizado -por ejemplo- yodo o azufre.
- Sublimación regresiva: Por su parte esta sublimación consiste en el paso del gas a sólido y se trabaja con temperaturas bajas, de forma que se pueda sublimar con agua congelada hasta el punto de obtenerla como hielo seco.
- Sublimación textil: Se realiza en telas especiales o resistentes para el proceso de vaporación, por ejemplo: el poliéster. Se utiliza el papel especial y con ayuda de alguna herramienta que produzca suficiente calor (plancha a vapor) se traspasará la imagen.
- Sublimación en madera: La sublimación puede realizarse en diversas bases mientras se preparen para su manipulación con ayuda de agua o barnices especiales. Ya sea madera o cartón se pueden traspasar cualquier diseño.
- Sublimación de escarcha: Se obtiene con la ejecución de la sublimación regresiva, con temperaturas ambientales muy frías, para que el vapor del agua atraviese un proceso de deposición y forme cristales de hielo en las superficies a trabajar, conocidos en el diseño como escarcha.