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Ejemplos de similicadencia

Como figura retórica la similicadencia se considera la rima sónica entre las últimas palabras en un verso. Es característica de este recurso literario la relación de sonidos que se pueda crear, ya que no necesariamente deben rimar gramaticalmente.

La similicadencia es la utilización de una palabra al final de un verso, que rime o que en su defecto tenga combinación sónica con la palabra que culmine la oración de la siguiente frase en el mismo tiempo verbal o describiendo una misma idea principal. Por Ejemplo: Están dos pájaros, parados sobre un álamo. 

Se pueden combinar varias oraciones y crear una similicadencia en cadena, que no es más que la extensión de una frase hasta lograr obtener un verso de varias partes. Por ejemplo: la composición de las estrofas de las canciones o los poemas.

Al ser una composición en prosa, es aceptable la utilización de palabras u oraciones.

5 Ejemplos de similicadencia

  1. Similicadencia básica en el mismo tiempo verbal: “Para descansar es necesario dormir no pensar, no sentir, no soñar” (Autor: Manuel Machado).
  2. Similicadencia de verso en cadena: “Pasemos el tiempo libre leyendo; Las noches descansando; Las horas hábiles trabajando; y los momentos con quienes queremos, amando” (Autor no reconocido).
  3. Similicadencia de nombramiento de personas: “Por sus ojos, María. Por sus brazos, Alicia. Por sus besos, Lucía. Y por toda ella, Felicia” (Autor no reconocido).
  4. Integración de palabras no semejantes para sumar coherencia en el verso: “Montes de agua lo combaten; vientos opuestos lo azotan; ardientes rayos lo alumbran, continuos truenos lo asordan” (Autor: Mariano José de Larra).
  5. Similicadencia por conjugación en el mismo tiempo verbal: “De carne nacemos, de carne vivimos, en la carne morimos”  (Autor: Fray Antonio de Guevara).