El queísmo es un fenómeno lingüístico que ocurre cuando se emplea incorrectamente la preposición «de» antes de la conjunción «que» en oraciones subordinadas sustantivas o adjetivas.
Esto suele suceder cuando se omite el pronombre relativo «que», resultando en una construcción gramatical incorrecta.
En este artículo, exploraremos veinte ejemplos comunes de queísmo en el habla cotidiana y su impacto en la claridad y corrección del lenguaje.
Ejemplos de queísmo
- Incorrecto: Me alegro de que llegaste temprano. Correcto: Me alegro de que hayas llegado temprano.
- Incorrecto: No dudo de que él sabe la verdad. Correcto: No dudo que él sabe la verdad.
- Incorrecto: Es posible de que llueva esta tarde. Correcto: Es posible que llueva esta tarde.
- Incorrecto: Estoy seguro de de que ganaremos el partido. Correcto: Estoy seguro de que ganaremos el partido.
- Incorrecto: No tienes idea de de que estamos hablando. Correcto: No tienes idea de lo que estamos hablando.
- Incorrecto: Me di cuenta de de que olvidé mi cartera. Correcto: Me di cuenta de que olvidé mi cartera.
- Incorrecto: Es probable de que lleguen tarde. Correcto: Es probable que lleguen tarde.
- Incorrecto: No me doy cuenta de de que cometí un error. Correcto: No me doy cuenta de que cometí un error.
- Incorrecto: Estoy convencido de de que podré resolverlo. Correcto: Estoy convencido de que podré resolverlo.
- Incorrecto: No me di cuenta de de que estabas aquí. Correcto: No me di cuenta de que estabas aquí.
- Incorrecto: No me acuerdo de de que te prometí eso. Correcto: No me acuerdo de haberte prometido eso.
- Incorrecto: Tengo miedo de de que algo malo pase. Correcto: Tengo miedo de que algo malo pase.
- Incorrecto: No me di cuenta de de que habías cambiado de look. Correcto: No me di cuenta de que habías cambiado de look.
- Incorrecto: Estoy seguro de de que entendiste el mensaje. Correcto: Estoy seguro de que entendiste el mensaje.
- Incorrecto: Me preocupo de de que no te sientas bien. Correcto: Me preocupo de que no te sientas bien.
- Incorrecto: No me di cuenta de de que habías llegado. Correcto: No me di cuenta de que habías llegado.
- Incorrecto: ¿Te diste cuenta de de que te mencionaron en la reunión? Correcto: ¿Te diste cuenta de que te mencionaron en la reunión?
- Incorrecto: Hablaré con él antes de de que se vaya. Correcto: Hablaré con él antes de que se vaya.
- Incorrecto: No tengo idea de de que estés hablando. Correcto: No tengo idea de lo que estás hablando.
- Incorrecto: Me alegro de de que hayas venido a la fiesta. Correcto: Me alegro de que hayas venido a la fiesta.
Conclusión
El queísmo es un error común en el uso del lenguaje que afecta la precisión y corrección de las expresiones.
Identificar y evitar este fenómeno es esencial para una comunicación efectiva y para mantener un nivel de habla adecuado.
Al estar atentos a estas estructuras gramaticales erróneas, podemos mejorar nuestra competencia lingüística y expresarnos de manera más clara y concisa.