La porosidad es una medida de los espacios vacíos que se encuentran en los materiales. Es una característica fundamental en campos como la farmacia, metalurgia, ciencias de la tierra, ingeniería y mecánica.
¿Qué es?
Es la medida que define los espacios vacíos de un material y se expresa como la fracción de volumen de agujeros entre el volumen total describiéndose como 0-1 o como porcentaje 0-100%. Es un término utilizado en muchos campos de desarrollo como farmacia, cerámica, metalurgia, ciencias e los materiales, mecánica de los suelos, ingeniería y fabricación.
Para la química la porosidad es la capacidad que tiene un material de absorber líquidos o gases. También es el tamaño o número de poros que puede tener una membrana semipermeable.
En la edafología o estudio de los suelos, la porosidad de un suelo está definida por el porcentaje de agujeros existentes frente a un volumen total.
Ejemplos de porosidad
Esponja: Al observar una esponja podemos ver decenas de agujeros en su superficie. Al mojarla la esponja aumenta su peso porque absorbe el agua en esos agujeros.
- Rocas: Las rocas también cuentan con micro poros accesibles y al mojarse aumenta de peso casi imperceptiblemente.
- Arcilla: La arcilla seca es altamente porosa e incrementa su peso al humedecerse.
- Zeolitas: Son catalizadores de reacciones acidas debido a sus propiedades minerales como porosos de óxidos. Existen diferentes tipos de zeolitas según el tamaño de sus poros.
- UiO-66: Cuenta con una gran superficie con una porosidad adecuada y se emplea para estudiar catálisis y procesos de adsorción.
- Queso: Algunos tipos de queso son altamente porosos debido a que, en su proceso de fabricación, se liberaron una gran cantidad de gases.
- Piel: La piel es una estructura semipermeable, cuenta con cierto grado de porosidad lo que permite el paso de cremas, ungüentos y otros productos de aplicación tópica.
Otros ejemplos de porosidad:
- Algodón.
- Borradores.
- Coral.
- Hojas de árboles.
- Jabones.
- Medias.
- Peluches.
- Piel.
- Ropas.
- Telas.