El leísmo es la sustitución de los pronombres personales: lo o la. Son precisamente reemplazadas en oraciones diversas o en las que su posición es directa o acusativa respectivamente. Ejemplo: le he visto peleando (en caso de lo he visto, o la he visto).
Este cambio si bien no significa una alteración del mensaje, se ha malinterpretado como una mala utilización del pronombre como consecuencia del populismo, el cual lo coloca de forma exagerada dejando a un lado sus variantes reglamentarios.
El leísmo además carece de género, por lo que en su ejercicio suele convertir las oraciones en abstractas, alterando los género gramaticales siendo estos el masculino y femenino.
Ejemplos de leísmo
- A Juan le he visto leyendo (uso de leísmo) / A juan lo he visto leyendo (sin leísmo).
- A Carla le pillaron besándose con el novio (uso de leísmo) / A Carla la pillaron besándose con el novio (sin leísmo).
- Le deje el recado en el trabajo (uso de leísmo) / El recado se lo he dejado en el trabajo (sin leísmo).
- A los jóvenes les ingresé en el foro de estudio (uso de leísmo) / A los jóvenes los ingresé en el foro de estudio (sin leísmo).
- A los esposos les veo muy felices (uso de leísmo) / A los esposos los veo muy felices (sin leísmo).
- A Juan le vi el otro día en una obra que realizó en el colegio (uso de leísmo) / A Juan lo vi el otro día en una obra que realizó en el colegio (sin leísmo).
- Me gustó el televisor, así que le compré (uso de leísmo) / Me gustó el televisor, así que lo compré (sin leísmo).
- A mis hijos les quiero mucho (uso de leísmo) / A mis hijos los quiero mucho (sin leísmo).