Los gusanos son animales invertebrados que poseen un cuerpo alargado, blando, algunos segmentados y otros lisos. Hay miles de diferentes especies, los cuales viven en una diversa variedad de hábitats. Entre los más famosos se encuentran las lombrices, los nematodos, y otros parásitos.
Estos no poseen extremidades y por lo general llevan una vida parasitaria. Son invertebrados y se agrupan en diversos filos como: los nematodos, los cestodos, los anélidos o los platelmintos.
Los gusanos respiran por su piel, por lo cual siempre se mantienen húmedos o en zonas húmedas, de modo que puedan absorben el oxigeno del agua. Se encuentran distribuidos en diversos suelos y cada uno sobrevive en hábitats diferentes.
Algunas especies son pequeñas y hacen vida entre los granos de tierra o en la arena, mientras que otras miden más de 3 metros de longitud, como por ejemplo el gusano Tubícula gigante que vive a grandes profundidades del océano, o la lombriz gigante de Australia, al igual que los nematodos que infestan a los seres humanos.
Ejemplos de gusanos
La lombriz de tierra: es el gusano más común y probablemente sea el que se encuentre en los jardines o granjas. Pertenece al grupo de los anélidos.
Los gusanos nematomorpha: Son gusanos que se desarrollan dentro de los artrópodos terrestres, pero los ejemplares adultos viven en el agua dulce o el suelo húmedo (unas pocas especies se encuentran en el hábitat marino costero).
Ascaris lumbricoides: Es un nematodo que parasita el sistema digestivo de los seres humanos, desde el cual puede migrar hacia las vías aéreas superiores. El más grande puede medir hasta 25 cm.
La lombriz roja: Estos son de menor tamaño que las lombrices de tierra y son de color rojo-rosa. A ellos les gusta vivir en materia descompuesta.
Los gusanos caliciformes: Estos son gusanos pequeños y transparentes, que suelen vivir pegados al sustrato.
Las sanguijuelas: Las sanguijuelas son otro ejemplo del grupo de anélidos, y son comunes en todo el mundo. La mayoría vive en climas templados, pero algunos se encuentran en otros lugares que van desde los estanques calientes del desierto a las aguas heladas de la Antártida. Algunas sanguijuelas se alimentan de la sangre de tortugas y peces, pero otras nunca beben sangre.