Las grasas saturadas son un tipo de grasa que se encuentra principalmente en alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los productos lácteos, y también en algunos aceites vegetales, como el aceite de coco y el aceite de palma.
Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente y se conocen por aumentar los niveles de colesterol en la sangre.
Se ha demostrado que el consumo excesivo de grasas saturadas puede aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y otras enfermedades crónicas.
Es importante tener en cuenta que todas las grasas son necesarias en la dieta, pero es importante limitar el consumo de grasas saturadas y elegir con cuidado los alimentos que las contienen.
Ejemplos
- Mantequilla
- Queso
- Nata (crema de leche)
- Aceite de coco
- Aceite de palma
- Manteca de cerdo
- Carne de res
- Carne de cerdo
- Carne de cordero
- Pollo con piel
- Paté
- Bocadillos fritos
- Helados
- Galletas
- Pasteles
- Donas
- Patatas fritas
- Palomitas de maíz
- Salsas y aderezos para ensaladas con alto contenido de grasa
- Embutidos como salchichas, jamón y salami
Diferencia entre grasas saturadas e insaturadas
Las grasas saturadas y las grasas insaturadas son dos tipos de grasas que se encuentran en la dieta. Las grasas saturadas son aquellas que se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como la carne, la leche y los productos lácteos, y también en algunos aceites vegetales, como el aceite de coco y el aceite de palma.
Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente y se conocen por aumentar los niveles de colesterol en la sangre.
Las grasas insaturadas, por otro lado, se dividen en dos categorías: grasas monoinsaturadas y grasas poliinsaturadas. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, las nueces y los aguacates.
Las grasas poliinsaturadas se dividen a su vez en dos categorías: grasas omega-3 y grasas omega-6. Las grasas omega-3 se encuentran en alimentos como el aceite de linaza, las nueces y los pescados grasos, mientras que las grasas omega-6 se encuentran en alimentos como el aceite de girasol y el aceite de maíz.
En general, se recomienda limitar el consumo de grasas saturadas y elegir con moderación alimentos que las contengan. Por otro lado, las grasas insaturadas, especialmente las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, son consideradas más saludables y se recomienda incluirlas en la dieta.