La fotosíntesis en un proceso químico mediante el cual las plantas transforman la luz en energía. Esto es posible gracias a la clorofila, que es la sustancia que hace que las plantas sean de color verde. De este modo, las plantas producen sustancias orgánicas a partir de dióxido de carbono y agua.
¿Qué es?
También conocida con el nombre de síntesis clorofílica, la fotosíntesis consiste en la conversión de materia inorgánica en materia orgánica.
Para ello, la energía lumínica se transforma en energía química a través de organismos celulares llamados cloroplastos, que son estructuras de color verde (debido a la clorofila) que se encuentran en las plantas.
De manera que la fotosíntesis está conformada por dos fases: la lumínica y la fase oscura.
- La primera ocurre en presencia de la luz captada por la clorofila, permitiendo que se realice la «fotólisis”, proceso donde el agua recogida por las raíces de la planta se convierte en oxígeno e hidrógeno. En este proceso el oxígeno se libera al ambiente, mientras que el hidrógeno se almacena en el tallo.
- Por otro lado, la fase oscura ocurre en ausencia de la luz (no necesariamente durante la noche). Esta fase requiere de elementos formados durante la fase luminosa más el dióxido de carbono tomado del ambiente, que combinado con el hidrógeno liberado en la fotólisis, forma la glucosa de la cual se alimentan.
Ejemplos de fotosíntesis
- Producción de alimento: Las plantas son los únicos seres vivos capaces de sustentarse produciendo su propio alimento. A su vez, producen alimento para animales y humanos.
- Producción de oxígeno: Durante la fotosíntesis, las plantas absorben dióxido de carbono de la atmósfera y luego liberan el oxígeno vital para mantener la vida de los seres vivientes.
- Absorción de dióxido de carbono: Las plantas absorben constantemente dióxido de carbono para utilizarlo en la producción de glucosa. Este es un proceso fundamental para la vida en el planeta ya que el dióxido de carbono es nocivo para el resto de los seres vivos.
- Absorción de agua y sales minerales del suelo: La absorción de agua y minerales por las raíces de las planta es muy necesaria, ya que por cada molécula de dióxido de carbono absorbida, se pierden unas 400 moléculas de agua hacia la atmósfera.
- Producción de combustibles fósiles: Gracias a la fotosíntesis de las plantas, microorganismos, bacterias y algas, transforman materia inorgánica en materia orgánica. Dicha materia acumulada por millones de años en el interior de la tierra, produjo lo que hoy conocemos como combustibles fósiles.