En ciencias, los cuerpos que tienen la capacidad de dividir sus partículas ejerciendo a su vez la fuerza para masificar su potencia, son denominados fluidos.
Los fluidos son el resultado de la variación de elementos, los cuales al pasar por temperaturas naturales o artificiales (en el caso de los estudios de laboratorio) dispersando sus moléculas y transformándose en otro componente inmerso en los estados líquido y sólidos.
Al dispersar sus moléculas tienden a transformarse en otro componente, es decir, pasan de un estado a otro, como por ejemplo de líquido a sólido o viceversa. La fuerza que ejercen es para ampliar los elementos que están siendo fragmentados.
Al estar completamente divididos los fluidos, pasan en un proceso de recuperación en la cual las nuevas moléculas son adaptadas al nuevo ciclo de vida químico. Su potencialización se verá mediante futuras fases de transformación.
Ejemplos de fluidos
Fluidos en reposo (Hidrostática): Los fluidos en reposo (como el concepto básico indica) son todos aquellos cuerpos que tienen la característica de ser líquidos, además de densos y viscosos. Por ejemplo: el aceite o la miel.
Fluidos reales: Los fluidos reales sí poseen viscosidad. En términos generales, todos los fluidos son fluidos reales. Por ejemplo: agua, queroseno, gasolina y aceite.
Fluidos newtonianos: Son aquellos cuya viscosidad del fluido, no varía de acuerdo con la fuerza que se le aplique. Esta va disminuyendo a medida que se aumenta a temperatura. Por ejemplo: el agua, el aire o las emulsiones de gas.
Fluidos no newtonianos: En estos fluidos, la viscosidad varía con la fuerza, y pueden comportarse como sólidos si se aplica una fuerza constante. Por ejemplo: suspensiones de almidón de maíz en agua.
Fluidos comprensibles: Son específicamente los líquidos que científicamente son imposibles de ser comprimidos. Por ejemplo: el agua
Fluidos no comprensibles: Son los gases, los cuales tienen gran capacidad de comprimirse. Por ejemplo: globos y neumáticos.