El equilibrio térmico no es más que la transferencia de calor de un cuerpo con otro, hasta que ambos posean el mismo grado de temperatura, es decir, hasta que la temperatura de los dos cuerpos sean exactamente iguales y se detenga entonces la transmisión de energía.
¿Qué es?
En termodinámica, el equilibrio térmico es el resultado de un proceso de transferencia de calor entre dos cuerpos que poseen distintas temperaturas, hasta el punto en que ambos se igualan y se detiene la transmisión.
En el momento que dos cuerpos igualan sus temperaturas han alcanzado el equilibrio térmico. El proceso ocurre debido a que en termodinámica existe la teoría que afirma que dos cuerpos sobre una superficie diatérmica (lugar donde existe la cercanía de ambos) tienen la capacidad de modificar su temperatura por reciprocidad.
Por ende, el cuerpo que posee más alta temperatura compartirá sus energías con el otro hasta que alcancen ambos el mismo estado, con lo cual se suspenden los cambios macroscópicos y los cuerpos entran en equilibrio. Todo esto se encuentra avalado por el principio cero de la termodinámica.
5 ejemplos de equilibrio térmico
- Al servir agua fría en un vaso y añadir agua a temperatura ambiente, podrás ver cómo el agua fría va cambiando su temperatura hasta estar fresca, pues se adaptó a la energía del agua natural.
- Si mides la temperatura con un termómetro de mercurio, el calor que irradie tu cuerpo elevará la barra de mercurio por transferencia de energía.
- Si un carro se recalienta y le echas agua, este poco a poco irá descendiendo el calor gracias a que el agua hace que se equilibre la temperatura.
- Cuando hay un día caluroso y empieza a llover fuerte, el clima cambia a una temperatura más fría por equilibrio térmico del ambiente.
- Si metes agua caliente al congelador, esta pronto se igualará con la temperatura del mismo por transferencia de energía.