La ductilidad es una propiedad física de los materiales que se refiere a su capacidad para ser deformados o estirados sin romperse. Un material es considerado más dúctil cuanto más fácilmente se puede deformar sin romperse.
Por ejemplo, el cobre es un metal muy dúctil, mientras que el vidrio es muy frágil y tiende a romperse fácilmente cuando se somete a tensión.
La ductilidad es una propiedad importante en muchos campos, incluyendo la ingeniería y la fabricación. Por ejemplo, los materiales con alta ductilidad son adecuados para hacer alambres, mientras que los materiales con baja ductilidad son más adecuados para hacer piezas de precisión que deben mantener su forma. También se considera que la ductilidad es una medida de la resistencia de un material a la fractura por fatiga.
Ejemplos
- El oro es un metal muy ductil, lo que significa que puede ser estirado y modelado fácilmente en diferentes formas sin romperse.
- El cobre es otro metal conocido por su ductilidad, lo que lo hace ideal para la fabricación de conductores eléctricos y tuberías.
- El aluminio también es muy ductil y es utilizado en la fabricación de aviones, automóviles y edificios debido a su fuerza y ligereza.
- El plomo es un metal muy ductil que se utiliza en la fabricación de baterías, plomadas y protecciones contra rayos.
- La goma es un material natural muy ductil que se utiliza en la fabricación de neumáticos, mangueras y otros productos.
- El vidrio es un material inorgánico muy ductil que se puede moldear y formar fácilmente en diferentes formas.
- El plástico es un material sintético muy ductil que se utiliza en una amplia variedad de productos, incluyendo envases, juguetes y muebles.
- La arcilla es un material natural muy ductil que se utiliza en la fabricación de cerámica, ladrillos y otros productos.
- El papel es un material muy ductil que se utiliza en la impresión, escritura y empaquetado.
- El papel de aluminio es un material muy ductil que se utiliza en la cocina y en la fabricación de envases y productos de limpieza.