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Ejemplos de coprolalia

ejemplos de coprolalia

La coprolalia es un síntoma del Síndrome de Tourette, con sus siglas S.T. Por lo que, el término médico de “coprolalia” es el utilizado para referirse al conjunto de reacciones que se diagnostican en una persona cuando familiarmente se ha evaluado la existencia del síndrome.

La coprolalia lo conforma un conjunto de síntomas, los cuales son hereditarios y que puede afectar en cualquier momento de la vida. Hay quienes comienzan a padecerlo desde la niñez, mientras que otros a pesar de ciertas condiciones o leves alteraciones no es hasta la juventud o edad mayor cuando se diagnostican como pacientes positivos.

Síntomas de la coprolalia

Tics motores: afectan directamente al funcionamiento del cuerpo y sus extremidades, restringiendo la motricidad para caminar o desenvolverse.

Estos tics por su parte producen involuntariamente reacciones aleatorias como patadas, puñetazos, saltos, entre muchos otros arbitrarios.

Tics vocales: mientras que el cuerpo está saludable, el desarrollo lingüístico de la persona se limita mediante la retraída de aprendizaje que va íntimamente relacionado con afecciones psicológicas.

En este caso, la producción de sonidos involuntarios como ruidos o un lenguaje socialmente inaceptable de forma espontánea e inconsciente.

Ejemplos de coprolalia

  1. Expresiones involuntarias referentes a comentarios obscenos, esto acompañado con un tono de voz alto, lo cual llama la atención y provoca alteraciones en el lugar donde se efectúe.
  2. Entre las acciones involuntarias de la coprolalia se encuentra, las denigraciones hacia las demás personas, lo cual puede escandalizar si se diagnostica este síndrome en los niños, los cuales inconscientemente se referirán a los demás de forma despectiva.
  3. La coprolalia además de caracterizarse por las alteraciones hacia los demás, también involucra menciones de los pacientes hacia sus áreas genitales o actos sexuales.
  4. Reacciones violentas hacia las personas que rodean a la persona con coprolalia, sin motivo alguno. Estas acciones van desde golpes, patadas, empujones, que se mantienen durante periodos cortos para luego estar en calma.
  5. Las reacciones violentas hacia ellos mismos suelen ser peligrosas, ya que no controlan la fuerza motora y pueden provocarse heridas o alteraciones cardíacas.