Es una lengua que ha sido persistente al pasar los años, estando aun presente en comunidades. El calo comprende variantes en las palabras o expresiones que la hacen distinguida. Sus orígenes son europeos, siendo propia de los residentes de España y Portugal.
El calo es una lengua ancestral de proveniencia europea, propiamente de pueblos españoles, portugueses y franceses. No consta de una entidad que la proteja o la haga oficial ante los idiomas existentes, sin embargo, su consistencia se obtiene a través de la herencia.
También existe una interacción bastante notoria con la lengua latina, específicamente la argentina, mexicana y brasilera.
El calo se origina del romaní, que es una de las lenguas más antiguas del mundo. Su primer contacto fue con las comunidades catalanas, por lo que en el español existen muchas palabras de origen “calo” siendo indudable su utilización actual, por ejemplo: chaval (niño, joven), currar (trabajar).
Calo en las comunidades
La lengua calo es proveniente de los pueblos catalanes de España, por lo que hoy en día aún sus términos se utilizan coloquialmente dentro de sus jergas.
También se ha incorporado dentro del habla de los sectores de escasos recursos, así como en las comunidades gitanas existentes, por lo que el lenguaje calo se ha modificado a tal punto de ser percibido como un lenguaje de delincuencia dentro de las comunidades españolas.
Ejemplos de calo
- Biruji que significa: frío.
- Camelar que significa: querer.
- Chola que significa: cabeza.
- Chorar que se refiere a: robar.
- Churumbel que se refiere a: bebé o niño.
- Currelar que se refiere a: trabajar.
- Fetén quiere decir: excelente.
- Gachó quiere decir: hombre.
- Galochi quiere decir: corazón.
- Lache se utiliza para denominar: vergüenza.
- Molar se utiliza para decir: gustar.
- Parné se utiliza para denominar al dinero.
- Pinrel se utiliza para decir: pie.
- Pirarse quiere decir: fugarse.
- Pira quiere decir: huida.
- Najar quiere decir: ir a un lugar.