Las anécdotas son los momentos de felicidad, de tristeza, frustración o celebración, en los que ha estado presente una o varias personas. Estos recordatorios quedan fijados en la memoria de largo plazo.
Como sinónimo de recuerdo, las anécdotas son situaciones ya vividas por una persona en un período y lugar específico. Científicamente está comprobado que situaciones muy emotivas quedan resguardadas en la memoria a largo plazo.
Estas situaciones pueden revelarse de manera instantánea en el tiempo presente para recordar o comparar el contexto ya vivido, con alguno que se esté experimentando actualmente.
Sin importar si fueron situaciones de tragedia o felicidad, la memoria a largo plazo (MLP) tiene la capacidad de retenerlas como en una computadora, para que de manera inconsciente se trasladen hacia el presente en momentos específicos.
Las anécdotas cumplen con la característica de ser conversadas, es decir, no ser un recuerdo para uno mismo sino que la manera en la que se relata (risas, llanto, pena) tiene mucho que ver con la importancia del momento en sí mismo.
Ejemplos de anécdotas
- Anécdota graciosa: “Estaba un grupo de amigos sentados en esta misma plaza, y precisamente en este mismo banco, cuando de repente comenzó a llover y todos corrieron hacia el techo de una tienda pero en medio de la carrera se resbalaron y cayeron uno detrás del otro.”
- Anécdota triste: “La última vez que visite un cementerio fue para el entierro del papá de mi mejor amigo, fue un día nublado. Hoy que enterramos a mi abuela, está soleado.”
- Anécdota romántica: “Espero no pase de nuevo lo del año pasado, que el día en que cumplo mes con mi novia llueve toda la tarde”.
- Anécdota de viaje: “Ojalá pueda volver a ver a la amable señora que vendía empanadas en la playa a la que vamos hoy.”
- Anécdota de aprendizaje: “Justo ayer me caí con una raíz de un árbol que está en la próxima calle. Hoy tendré más cuidado para que no me vuelva a suceder.”