La aliteración consiste en un recurso fonético de repetición de sonidos. Esto se da cuando existen en el texto palabras con similar pronunciación y al leerlas se produce fonéticamente un ruido.
La aliteración es un recurso aceptado y utilizado en la lingüística poética, donde los versos con similitudes tanto escritas como fonéticas suelen da originalidad o cierto estilismo al autor. Sin embargo, está en riesgo de producirse ruidos o faltas de léxico en el verso, si no se recurre a ella de forma inteligente.
Entre los mayores usos de la aliteración se encuentran: los trabalenguas, oraciones para niños para enseñarles las letras a través de la repetición constante; canciones, poemas, en la publicidad como forma de atracción mediante frases pegadizas o creativas: ¡ven y compra ya tu asador que asa la mejor carne asada!
Pautas para el uso de la aliteración
- El verso debe tener tres palabras que inicien con el mismo sonido. Esto con la utilización de la misma consonante o vocal en el comienza de la palabra.
- Los conceptos que vaya a denotar el uso de la aliteración, pueden no estar seguidas, ya que al leer continuamente todo el mensaje se determinará fonéticamente su uso.
- La aliteración consiste en la similitud fonética, por lo que, palabras que no se escriban igual, por ejemplo: vaca, barro, pueden lograr efectivamente una aliteración dada su pronunciación.
- La aliteración se presenta cuando en la utilización de palabras diferentes se denota una similitud fonética, no precisamente cuando se usa una misma palabra en diferentes oportunidades.
Ejemplos de aliteración
- Tres tristes tigres comían trigo en un trigal.
- A las aladas almas de las rosas.
- Leer les da alas.
- Mi mamá me mima.
- La boca que besa borra la tristeza.
- La mesa mantiene los manteles sin moverlos.
- El sonido se suaviza si se baja el volumen.
- La canasta de la casa tendrá toda la comida que se comerá.