Los aislantes son materiales que tienen baja conductividad térmica y eléctrica. Esto significa que no conducen fácilmente el calor ni la electricidad.
Los aislantes se utilizan a menudo para evitar la transferencia de calor o electricidad de un lugar a otro. Por ejemplo, se pueden utilizar aislantes térmicos para mantener el calor dentro de un edificio en invierno o para evitar que un edificio se caliente demasiado en verano.
Los aislantes eléctricos se utilizan a menudo en el cableado eléctrico para evitar cortocircuitos y proteger a las personas de descargas eléctricas peligrosas.
Ejemplos
Algunos ejemplos comunes de aislantes térmicos incluyen:
- Lana de vidrio: es un material aislante térmico comúnmente utilizado en la industria de la construcción. Se hace de vidrio fundido que se ha convertido en hilos y luego se ha tejido en una tela.
- Poliestireno expandido: es un material aislante térmico ligero y económico que se hace a partir de poliestireno. Se utiliza a menudo en la construcción y viene en forma de hojas o bloques.
- Poliuretano expandido: es un material aislante térmico de alta calidad que se hace a partir de poliuretano. Es más caro que la lana de vidrio o el poliestireno expandido, pero es más eficiente en la retención del calor.
Algunos ejemplos comunes de aislantes eléctricos incluyen:
- Goma: es un material aislante eléctrico comúnmente utilizado en cables y en la industria de la construcción.
- Fibra de vidrio: es un material aislante eléctrico ligero y resistente al fuego que se hace a partir de vidrio fundido que se ha convertido en hilos. Se utiliza a menudo en el cableado eléctrico.
- PVC: el cloruro de polivinilo (PVC) es un material aislante eléctrico comúnmente utilizado en cables y tuberías eléctricas.